Carlos Bañón

Ya hace un mes desde que estaba mirando Twitter tranquilamente cuando me fijé en que #YoMigroAMastodon era trending topic. No era la primera vez que sucedía algo similar en Twitter España. Mi primer contacto con las redes sociales descentralizadas y libres se debió a Barbijaputa, quien después de algún problema con la red social del pajarito decidió migrar a Quitter llevándose con ella a muchas personas. La llegada a esa nueva red social fue como un elefante en una cacharrería, nadie sabía de que iba eso y se colapsó el nodo español. Tras unos pocos días Barbijaputa volvió a Twitter y con ella muchos de los que no conseguimos verle la gracia a esa nueva red social.

A principios de octubre del 2018 tuve mi primer contacto con Mastodon. Fue a través de una migración masiva producida en protesta por la censura de Twitter, pero no recuerdo si hubo un detonante concreto. En esta migración tuvo un papel destacado la alt-right patria con sus chistes sobre la colonización, algo que no hizo mucha gracia entre los habituales de Mastodon. Mi presencia en esta red fue escasa y pronto cayó en el olvido.

Todo esto nos lleva a finales de diciembre de 2019, la cuenta de Twitter de Profe Rojo vuelve a caer siendo esta la gota que colma el vaso y anuncia el abandono de esta red social a través de un comunicado en su cuenta personal. Con esto se produce una importante migración de miles de sus seguidores a Mastodon. Si bien es cierto que esta nueva llegada también alteró el ecosistema previo, no contó con elementos de extrema derecha (salvo algunos trolls que fueron ignorados y reportados) por lo que la primera forma de contacto fue más pacífica, a lo que ayudó la buena predisposición y las ganas de ayudar de muchos usuarios veteranos de Mastodon.

Esta migración es en la que más he aguantado, puede que fuera porque estaba de vacaciones, pero también por un cambio de mentalidad respecto al free software y todo lo relacionado con ello. Este tiempo en Mastodon ha supuesto un gran aprendizaje para mí. Que las redes sociales tradicionales roban tus datos no ha sido un descubrimiento, pero sí he sido capaz de tomar conciencia de la importancia que tiene tener uno mismo el control de su información online. He conseguido ser consciente de que mantener los servidores cuesta dinero y si a una pequeña instancia de Mastodon ya le supone un importante gasto no me imagino lo que le costará a Twitter o a Facebook que tienen sus servicios centralizados. La diferencia es que en el primer caso es el usuario el que puede decidir si apoyar económicamente al mantenimiento de la instancia, mientras que en el segundo el usuario sí o sí va a pagar con su información y, por raro que pueda parecer, es más barato lo primero.

El Fediverso se plantea como una alternativa viable a las redes sociales tradicionales, sin embargo la escasa promoción que tiene y la nula preocupación por la privacidad. Esto es preocupante, porque a medida que las grandes empresas digitales (Google, Amazon, Facebook...) crecen se hacen con el control de cada vez más datos nuestros y esto es algo que temer. Que una corporación tenga más datos nuestros que el Estado y pueda hacer con ellos lo que quiera nos puede llevar a una sociedad distópica, propia de una película de ciencia ficción, en la que un conglomerado de las mayores empresas concentren el poder político y económico, controlando todos los productos y la información que consumimos.

Abandonar estas redes puede parecer una quimera a gran parte de la población, pero existen grandes alternativas a los servicios digitales que utilizamos. Alternativas libres que no nos espían, puede que sea necesario pagar por alguna de ellas, pero como he dicho antes es un precio mucho menor del que pagamos ahora.

Dejo por aquí algunos enlaces de interés: